Vivimos en un mundo donde cada uno de nosotros tenemos
grandes sueños de los cuales aunque luzcan imposibles los hacemos posibles,
basta con tener la fe y la confianza en cada uno de nosotros y así llegamos
hasta nuestras metas y hacemos realidad lo que un día fue solo un sueño.
Primero podemos hablar de los niños, ya que ellos están
empezando una nueva vida, están observando todas las cosas que existen en su
alrededor y fijándose en sus padres, ya que ellos pueden ser una válida
herramienta de ejemplo para él, el niño ve a su papá o a su mamá trabajando,
estudiando etc. y él se anima a estudiar y trabajar para poder ser como ellos.
Para esto hay que luchar día a día en nuestros sueños y metas, ya que en ese
caminar pueden haber muchas fallas, tropezones, obstáculos, debilidades y hasta
rechazos etc., la forma de seguir adelante sin desfallecer es tener confianza y
seguridad en sí mismo.
En los adolescentes que ya en nuestro tiempo conocen algo del mundo, saben que es lo bueno y lo malo que los rodea, ellos ya
pueden tener un sueño en camino, es decir, ya se puede mostrar que el
adolescente va caminando y realizando sus sueños, y quiere hacerlo realidad un
día, ya a comparación del niño, él tiene ya un camino recorrido del cual ya está
seguro de lo que quiere hacer.
En los mayores, vemos que ellos han pasado por muchas
cosas en este mundo, ya conocen la realidad que los rodea y puede ser que
algunos ya hayan hecho realidad uno o varios de los sueños que algún día ellos
formaron, y en los ancianos más mayores, ya aquí podemos decir que ellos
conocen mejor el mundo que los anteriores, ya ellos posiblemente han terminado
aquellas metas que un día en su niñez, adolescencia o mayores han encaminado.
Podemos decir que cada uno de nosotros debemos luchar
siempre por lo que queremos, no esperar
a que venga alguien y lo haga por nosotros, sino seguir nosotros mismos hacía
adelante, en esta vida no hay cosas fáciles ni difíciles, lo único que hace
falta para hacer los sueños realidad es la confianza y la seguridad de cada uno
de nosotros, también vale la dedicación, todo llega a su tiempo y pues algunos
logran realizar sus sueños otros lastimosamente se duermen o se despistan del
camino y no logran nada, debemos tener siempre nuestra voluntad atenta, seguir
despiertos nuestros sueños y así lograremos que lo que un día fue solo un sueño sea una realidad.
Nos dice Richard Exley "Fallar no te
convierte en un fracasado. Rendirte, y no volver a intentarlo sí".
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