La
Semana Mayor, que comúnmente
llamamos Semana Santa, es el tiempo más intenso del calendario litúrgico: En este tiempo
meditamos la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Lamentablemente, muchas personas que se hacen llamar cristianos católicos,
lo han tomado como una semana de receso escolar o laboral, donde salir a
vacacionar es más importante que conmemorar el trance de Cristo camino
a la Cruz por nuestra redención.
La
Semana Santa inicia con el Domingo de Ramos, dia en el cual Jesús ingresa a
Jerusalén, montado en burrito. Muchas personas lo esperaban con ramos, gritando
a viva voz “Hosanna el Hijo de David ¡bendito el que viene en el nombre del Señor!”
(Mt 21, 9). Los primeros días de la Semana Santa (lunes, martes y miércoles) son una preparación para
el Santo Triduo Pascual. En estos días debemos buscar el sacramento de la
Reconciliación, si aún durante la cuaresma no lo hemos realizado.
El
Triduo Pascual inicia el Jueves Santo. En este día Jesús celebra la última
cena con sus discípulos e instituye los la Eucaristía, el Orden
Sacerdotal y el mandamiento de amor. En este día se ve reflejado el amor tan
grande que nos tiene el Maestro, pues quiso quedarse con nosotros en la Eucaristía. El Viernes Santo, acompañamos a Jesús camino al Calvario. En este día el
Salvador del mundo muere colgado en un madero y lo hace para que todos los
hombres tengamos la redención y el perdón de nuestros pecados.
El Sábado
Santo es un día lleno de alegría: pasamos del luto al gozo, ya que Jesús ¡Resucito!
pues como dice el apóstol Pablo “si Cristo no hubiera resucitado, vana sería
nuestra predicación, y vana también vuestra fe” (1 Cor 15,14). En este mismo día
por la noche celebramos la madre de todas las vigilias, denominada la Vigilia
Pascual. Todos los cristianos católicos vivimos la alegría del paso de la muerte
a la vida. El domingo de pascua celebramos el triunfo de la vida sobre la
muerte, donde se nos da el regalo más grande y hermoso que Dios pudo dar a sus
hijos, la vida eterna.
Los
cristianos debemos vivir este semana con mayor entrega y reflexión, mostrándonos
siempre serviciales a la misión que esta Semana Mayor nos demanda, pues para
nosotros como Sociedad de San Pablo no es la excepción, saldremos a diferentes
partes de Colombia, tales como: Pitalito, Almeida, Cogua, Cachipay, Mariquita, Neiva, entre
otros municipios, a anunciar la buena nueva de Cristo Salvador. Por ello, es importante que
esta Semana sea un motivo para que abramos las puertas de nuestro corazón y con
una fe radiante proclamemos que nuestro Dios no está muerto. Pues Él, esta ¡VIVO!
Por: Juan José Rios Torrado
Aspirante Paulino
Aspirante Paulino
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