Trabajo y oración van siempre de la mano, para el apóstol de la Comunicación Social. |
El fundador de
la Familia Paulina, el Beato Santiago Alberione, tenía una particular forma de
ver el trabajo, para él, junto con la oración son los aspectos más importantes
de la vida (Momentos de Paz con el P.
Alberione 1ra edición p. 37).
La oración
fortalece la relación del hombre con Dios y acrecienta los bienes espirituales,
mientras que el trabajo es una necesidad, es necesario que el hombre trabaje
para que su vida tenga un sentido. En este orden de ideas, el P. Alberione ve
una estrecha relación en estos dos aspectos de la vida humana.
El trabajo debe
glorificar a Dios de la misma manera cuando se ora, en el caso preciso del
religioso Paulino, su trabajo apostólico es un “medio de santificación” (Catequesis Paulina P. 330), debido a que
debe tener presente en su vida dos amores: El amor a Dios y el amor a los
Hombres, con estos amores en su corazón, su labor apostólica en la Iglesia será
más fructífera.
También se debe
tener en cuenta que, ese amor que el religioso Paulino tiene a los hombres, lo
motiva a colaborar en la tarea de la salvación de la humanidad, y esto lo hace
difundiendo la palabra de Dios. Igualmente, también se contempla que el estudio
también es una forma de trabajo, en donde se adquieren los conocimientos, para
después aplicarlos en el apostolado, para el bien de toda la Congregación (Momentos de Paz con el P. Alberione 1ra
edición p. 39).