Composición de la Familia Paulina |
El largo y continuo discernimiento del fundador de la
Sociedad de San Pablo, el Beato Santiago Alberione, dio como conclusión que la
congregación masculina, debía ser acompañada de otras congregaciones, citando
las palabras del P. Alberione:
“Todos estos institutos, considerados en su conjunto, forman la Familia Paulina… Tienen común origen, común espíritu y fines convergentes” (AD 34-35)
Así pues, aparte de la Sociedad de San Pablo, fueron
constituidas otras congregaciones religiosas, que son:
Hijas de San Pablo (Paulinas): Con una finalidad idéntica a
la de la Sociedad de San Pablo, unen sus esfuerzos apostólicos en la difusión de
la Palabra de Dios, con el apoyo vital al sacerdote, para así dar a Jesús
Maestro, camino, verdad y vida, al mundo entero.
Pías Discípulas del Divino Maestro: Mediante a la Adoración Eucarística
perpetua y el servicio brindado al Sacerdote, resumen el apostolado litúrgico de
esta congregación femenina que, se dedica al estudio, preparación y difusión,
todo lo concerniente al culto sagrado.
Hermanas de Jesús Buen Pastor (Pastorcitas): Instituto
Femenino dedicado a la cooperación pastoral, especialmente en las parroquias,
para la consolidación de la comunidad cristiana de estas.
Hermanas de la Reina de los Apóstoles (Apostolitas):
Dedicadas al apostolado de la Promoción Vocacional, estas se dedican a la sensibilización
de los fieles de la necesidad más urgente de la Iglesia: Las Vocaciones.
Sin embargo, la Familia Paulina, no solo está conformada por
religiosos y religiosas, el P. Alberione consideró que, los laicos deben dar
testimonio y realizar su misión apostólica en su entorno social (sin
abandonarlo), por lo que también se conformaron los siguientes Institutos
agregados a la Sociedad de San Pablo:
Instituto “Jesús Sacerdote”: Integrado por sacerdotes del
clero secular que quieren –en la medida de sus posibilidades– llevar el
apostolado paulino a sus parroquias.
Instituto “San Gabriel Arcángel”: Formado por hombres que,
cooperando con los Paulinos; quieren dar a conocer a la humanidad a Jesucristo
Maestro, camino, verdad y vida; a través de los medios de comunicación social
que tengan a su disposición.
Instituto “Virgen de la Anunciación”: Donde las mujeres
consagradas a la espiritualidad paulina, dan testimonio de vida y evangelizan
en sus hogares y sitios de trabajo, para así contribuir con el apostolado de la
comunicación social.
Instituto “Santa Familia”: Conformado por cónyuges consagrados a
Dios, se comprometen a educar a sus hijos en los valores y amor cristianos, y
apoyar el apostolado paulino según sus posibilidades y, compromisos familiares
y laborales.
Por último, el P. Alberione estructuró la Unión de
Cooperadores Paulinos donde sus integrantes no emiten votos religiosos, pero se
comprometen a imitar la vida consagrada paulina, colaboran con la Familia
Paulina de manera espiritual, apostólica y económica.
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