Toda persona con vocación a una vida
religiosa se ve llevada a realizar unos votos en respuesta al amor de
Jesucristo ¿Pero qué es un voto religioso?, primero debemos decir que la palabra voto fue usada en la
cultura griega (euché) significando una ofrenda a una divinidad y está en
relación con la palabra (eucharistía) es decir, dar gracias. En la cultura
occidental la palabra voto (votum) es la promesa hecha a la divinidad
condicionada a la obtención de una petición.
Para San Agustín es el acto de devolver a
Dios lo que Él previamente había sembrado en nosotros por ello la virginidad y
la continencia total, así como la renuncia a los bienes y la vida común son
objeto de voto.
El voto tiene lugar en la ceremonia de
profesión religiosa, que es una declaración solemne pública de una voluntad de
compromiso. El religioso, en respuesta a una vocación y apoyándose en la
llamada personal se compromete públicamente, ratificando con voto este
compromiso, a configurar la propia vida con la vida de Jesucristo.
Podemos concluir que el voto es la promesa
voluntaria y libre hecha a Dios de un bien posible que nos lleva a un estado
más perfecto de vida. Como promesa se entiende la voluntad de obligarse a hacer
u omitir algo. Como bien posible se entiende que está dentro de nuestras
capacidades de realización. Todo esto se hace siempre tendiendo a una mayor
entrega y amor a Dios y a los hermanos.
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