Y que a los marginados, los presos, los
pobres y los emigrantes, tan a menudo rechazados, maltratados y desechados; a
los enfermos y los que sufren; a los niños, especialmente aquellos sometidos a
la violencia; a cuantos hoy están de luto; y a todos los hombres y mujeres de
buena voluntad, llegue la voz consoladora y sanadora del Señor Jesús: «La paz
esté con ustedes». (Lc 24,36). «No teman, he resucitado y siempre estaré con ustedes».
Papa Francisco
No hay comentarios:
Publicar un comentario