Repito
hoy estas sencillas y sinceras palabras de santa Faustina, para adorar
juntamente con ella y con todos vosotros el misterio inconcebible e insondable
de la misericordia de Dios.
Como
ella, queremos profesar que, fuera de la misericordia de Dios, no existe otra
fuente de esperanza para el hombre. Deseamos repetir con fe: Jesús, confío en
ti.
San Juan Pablo II
No hay comentarios:
Publicar un comentario