¡Qué
alegría cuando me dijeron:
«Vamos
a la casa del Señor»!
Ya
están pisando nuestro pies
tus
umbrales, Jerusalén.
Allá
suben las tribus, las tribus del Señor,
según
la costumbre de Israel,
a
celebrar el nombre del Señor;
en
ella están los tribunales de justicia,
en
el palacio de David.
Salmo 121
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