lunes, 13 de junio de 2016

Timoteo Giaccardo: Primer sacerdote paulino

P. Alberione y P. Giaccardo
P. Alberione y P. Giaccardo
En 1919, cuando apenas iniciaba la Sociedad de San Pablo, es ordenado sacerdote Timoteo Giaccardo quien antes se había visto obligado a renunciar a ser clérigo para poder evangelizar con los medios de comunicación.

Este hombre de Dios fue el más fiel discípulo del P. Alberione fundador de la Familia Paulina. En la Familia Paulina, el P. Giaccardo fue como el corazón y el alma. Fidelísimo entre los fieles, fue el maestro que a todos precedía, a todos aconsejaba, todo lo construía con su piedad iluminada, dice de Él el P. Alberione.

Timoteo Giaccardo siendo seminarista diocesano en Alba – Italia, decide ingresar a la naciente Sociedad de San Pablo, por su deseo de evangelizar con los medios de comunicación social, es nombrado por el P. Alberione como maestro de los primeros aspirantes paulinos. Lo llamaban el Señor Maestro, como lo atestigua su biografía.


P. Timoteo Giaccardo
P. Timoteo Giaccardo
Más tarde, hacia el año 1919 es ordenado sacerdote, por su mismo obispo, quien anteriormente le había pedido la renuncia al hábito y al sacerdocio si quería ser paulino. Y además, su ordenación se adelantó a la edad canónicamente requerida, mediante la oportuna dispensa, debido también a una imprevista circunstancia: para que su madre, enferma de gravedad, lo viera ordenado sacerdote antes de morir.

De esta manera llegó a ser el primer sacerdote paulino y el primer Vicario General de la Sociedad de San Pablo. Su vida es un ejemplo actual de cómo se puede conciliar una profunda vida espiritual como lo dejan ver sus pensamientos (.mp3) con una intensa actividad apostólica.

Cuerpo del P. Giaccardo en la  básilica Reina de los Apóstoles
Cuerpo del P. Giaccardo en la
 básilica Reina de los Apóstoles
Fue encargado dentro de la Sociedad de San Pablo de tareas muy importantes como la construcción de la casa en Roma, la aprobación de las Pías Discípulas del Divino Maestro, por quienes ofreció su vida. Finalmente entrega su vida en manos de Dios el día 24 de enero de 1948, víspera de la fiesta de la Conversión de San Pablo. Sus restos mortales yacen en la cripta del Santuario de la Reina de los Apóstoles en Roma.


No hay comentarios:

Publicar un comentario