jueves, 14 de julio de 2016

Santiago Alberione, un profeta resiliente

Breve análisis del sufrimiento en la vida del beato Santiago Alberione, en la perspectiva de la espiritualidad y de la resiliencia.

P. Alberione. Archivo personal P. Antônio da Silva
Introducción
La realidad del sufrimiento es parte integral de la condición humana. La propia experiencia demuestra que toda criatura sufre de diversas maneras y circunstancias a lo largo de su existencia terrena. Sin embargo, el dolor y el sufrimiento no tienen la última palabra, no para la persona que descubrió la capacidad de trascender a sí misma y transformar el sufrimiento en verdadera fuente de resiliencia y sentido.


Aquí analizaremos brevemente la realidad del sufrimiento en la vida del beato Santiago Alberione, en la perspectiva de la espiritualidad y de la resiliencia. Su extraordinaria capacidad de divinizar el sufrimiento y encontrar significado incluso frente a las grandes dificultades le hizo un notable comunicador; por cierto, "uno de los hombres de Iglesia más dotado de carisma del siglo XX".



Para el P. Alberione, "aprender a sufrir es el arte de la vida". Y en este arte él fue sin duda un extraordinario aprendiz! Por otra parte, el enfoque del concepto de resiliencia aquí presentado tiene profunda relación con la espiritualidad, porque esto, según algunos estudiosos, constituye una de las características más importantes de la persona resiliente y se centra en los resultados más favorables para la gestión de la adversidad (LACAYO, 2007).


1. ¿Qué es la resiliencia?
Fuente: pixabay.com
El término resiliencia tiene su origen en el latín resilientis, del verbo resiliens, que significa rebotar, ser propulsado, volver a un estado anterior, es decir, la capacidad de recuperarse o adaptarse a la mala suerte, para cambiar. El concepto se ha utilizado durante mucho tiempo por la física y la ingeniería para clasificar la elasticidad y resistencia de materiales. Cuando un material puede soportar un impacto, se puede deformar poco o nada, es considerado resiliente (AMARAL, 2002). Más tarde, por los años 80, la psicología pasa a utilizar el concepto de resiliencia para referirse a la capacidad que tienen los seres humanos para superar traumas, pérdidas y grandes sufrimientos en la vida. 
                              "Resiliencia es el arte de navegar en los torrentes".
Segundo Grotberg (2005), la resiliencia es la capacidad humana para enfrentar, superar y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad. Boris Cyrulnik define la resiliencia como el arte de navegar en los torrentes. Según él, un golpe de suerte es una herida que se suscribe a nuestra historia, no es un destino. Según Poletti y Dobbs (2007), cada ser humano nace con una habilidad innata para la resiliencia, ya que existe una tendencia innata al crecimiento y desarrollo personal delante de sufrimientos y adversidades.

2. El sufrimento de Alberione

Alberione, 1971. Meses antes de su muerte.
Archivo personal P. Antônio da Silva
Según Boris Cyrulnik, para que una persona sea considerada resiliente tiene que haber pasado por una experiencia de grave sufrimiento sin perder el sentido de la vida. En esta perspectiva, hablar de resiliencia en la vida de Alberione no es una tarea tan difícil, una vez que él supo dar sentido a sus experiencias de sufrimiento con coraje, esperanza y fe. 

Alberione ha tenido siempre una salud muy frágil y voluble, por lo que fue bautizado el día después de su nacimiento, porque sus padres, dándose cuenta de su fragilidad física tenían miedo de no ver a su hijo durante mucho tiempo. En realidad, de la juventud a la vejez, Alberione ha sufrido terribles dolores físicos, morales y espirituales, pero nunca se ha dejado vencer por sus debilidades.


En 1914, se ha manifestado en Alberione por primera vez un fuerte dolor en la espina dorsal. Al médico dijo él más adelante: “Esto es un regalo que me hizo el Señor con la Fundación y esto me acompañará hasta la muerte”. Con el tiempo, los dolores agudos en la columna solo se incrementaron. Pero él no se rendía y continuaba comunicando el Evangelio con valentía. Los médicos que lo acompañaron quedaron asombrados por su resistencia al dolor y al sufrimiento.
En 1923 se enfermó de tuberculosis con fuertes hemorragias, pero después de un mes de descanso puedo reanudar su trabajo; el doctor que lo acompañó le había dado solamente seis meses de vida, pero para gran sorpresa de todos vivó 48 años más.



3. Resiliencia y espiritualidad en Alberione


Alberione, Alba, Italia, 1963. Archivo personal P. Antonio da Silva
La psicoterapeuta clínica Rivas Lacayo, en su libro "saber crecer – resiliencia y espiritualidad", presenta once características importantes de la resiliencia. Son ellas: aprender a comunicarse; autoestima; autonomía; responsabilidad; inteligencia; sentido del humor; perdón; madurez; apoyo social; optimismo y espiritualidad. Esta última, según la autora, es el pilar fundamental en el proceso de aceptación y superación del sufrimiento. Y la historia del P. Alberione es gran prueba de eso. 

Alguien puede preguntarse: ¿dónde el P. Alberione sacaba tanta fuerza y osadía para soportar sus sufrimientos? La respuesta es sencilla: en la vida interior. Vivió una espiritualidad profundamente arraigada en Jesús Maestro, en la Palabra de Dios y en la Eucaristía. Para Alberine, " es necesario vivir de Dios para comunicar a Dios. Oración antes que todo, por encima de todo y sobre todo” enseñaba el profeta de la comunicación social. 
                  "Las creencias son, en realidad, el corazón y el alma de la resiliencia". 
Según Spoletini (2003), "la trayectoria de Alberione fue siempre marcada por el sufrimiento. Sin embargo, este aspecto de su vida no ha sido estudiado suficientemente". En este sentido, hablar de sufrimiento y resiliencia en Alberione, por lo tanto, sólo es posible cuando llevamos en cuenta la totalidad de su vida espiritual, es decir, la "mística del sufrimiento". Para él una cosa se presentaba con gran claridad: sin la gracia de Dios ningún ser humano es capaz de sufrir con sentido. Según Vanistendael y Lecomte (2006), una persona resiliente descubre, a menudo mediante la fe, la posibilidad de ser aceptado incondicionalmente. De igual manera, afirma Froma Walsh (2007) que las creencias son, en realidad, el corazón y el alma de la resiliencia.


Alberione, en realidad, nunca utilizó el término resiliencia, pero sus pensamientos presentan grandes enseñanzas acerca de la importancia de superar los sufrimientos de la vida. "En la vida debemos aprender a pasar entre una gota y otra sin mojarse", decía él. También acostumbraba a decir que “saber sufrir es verdadero arte, el arte más importante de la vida. Necesita aprenderlo y practicarlo. Con efecto este arte se perfecciona practicando, de la misma forma que las otras artes, como la música, la pintura, la danza. No olvedemos que el trabajo sobre el sufrimiento es para toda la vida”.



Bibliografia 




AMARAL, O. C. Curso básico de resistência dos materiais. Belo Horizonte: Artes Gráficas Formato, 2002.

GROTBERG, E. H. Introdução: novas tendências em resiliência. In: A. MELILLO & E. N. S. OJEDA (Orgs).Resiliência: descobrindo as próprias fortalezas. Porto Alegre. Editora Artmed. 2005.

LACAYO, R. A. R. Saber crecer: resiliencia y espiritualidad. Espanha: Urano, 2007.

POLETTI, Rosette; DOBBS, Barbara. A resiliência – a arte de dar a volta por cima. Petrópolis: Vozes, 2007.

SPOLETINI, D. Padre Alberione comunicador do evangelho. São Paulo: Paulus, 2003.

VANISTENDAEL, Stefan; LECOMTE, Jacques. La felicidade es posible. Barcelona: Gedisa Editorial, 2006.

WALSH, F. Os desafios da resiliência familiar. IHU On-line, ano VII, n. 241, 29 out. 2007.

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