Trituran,
Señor, a tu pueblo,
oprimen
a tu heredad;
asesinan
a viudas y forasteros,
degüellan
a los huérfanos.
Y
comentan: «Dios no lo ve,
el
Dios de Jacob no se entera.»
Enteraos,
los más necios del pueblo,
ignorantes,
¿cuándo discurriréis?
El
que plantó el oído ¿no va a oír?;
el
que formó el ojo ¿no va a ver?;
el
que educa a los pueblos ¿no va a castigar?;
el
que instruye al hombre ¿no va a saber?
Porque
el Señor no rechaza a su pueblo,
ni
abandona su heredad:
el
justo obtendrá su derecho,
y
un porvenir los rectos de corazón.
Salmo
93
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