miércoles, 24 de agosto de 2016

Los grados en la vida espiritual cristiana


La vida espiritual del cristiano va haciendo un proceso de perfección de acuerdo a la propia voluntad y al impulso del Espíritu Santo en nuestras vidas, de acuerdo al camino espiritual que hayamos recorrido podemos estar en uno de estos grados o podríamos no estar en ninguno por no haber comenzado el caminar espiritual. Veamos cuales son estos grados:

Vía purgativa: Cuando la persona comienza a desear con toda sinceridad vivir cristianamente, entra en la vía purgativa o primer grado de caridad. Sus disposiciones fundamentales las describe Santo Tomás con las siguientes palabras: «En el primer grado, la preocupación fundamental del hombre es la de apartarse del pecado y resistir a sus concupiscencias, que se mueven en contra de la caridad. Y esto pertenece a los principiantes, en los que la caridad ha de ser alimentada y fomentada para que no se corrompa».

Vía iluminativa: Cuando la persona se ha decidido a emprender una vida sólidamente piadosa y adelantar en el camino de la virtud, ha entrado en la vía iluminativa. Su principal preocupación, según Santo Tomás, es crecer y adelantar en la vida cristiana, aumentando y corroborando la caridad.

Vía unitiva: Cuando la vida de oración constituye como el fondo y la respiración habitual de la persona, aun en medio de sus ocupaciones y deberes del propio estado, que cumple fidelísimamente; cuando la íntima unión con Dios y el llegar a la cumbre de la perfección cristiana constituye la ilusión suprema de su vida, ha entrado en la vía unitiva. Su preocupación fundamental, según Santo Tomás de Aquino, es unirse a Dios y gozar de Él.



No hay comentarios:

Publicar un comentario