Muchas personas que se dicen cristianas realizan esta práctica como algo normal para conocer el futuro o para tomar decisiones, debido a la difusión que le han dado los medios de comunicación como el periódico o la televisión en la sociedad actual.
Pero debemos saber que cuando actuamos de esta manera
por ignorancia o por influencia de otras personas estamos recurriendo a un tipo
de adivinación que ofende deliberadamente a Dios y estamos recurriendo a los
demonios y a la manipulación de personas inescrupulosas.
Dios ha querido que pongamos nuestra confianza sólo en Él, como lo expresa el primer mandamiento dado en el libro del Éxodo 20, 2-5:
“Yo, el Señor, soy tu Dios, que te ha sacado del país
de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de
mí. No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los
cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas
debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto.”
Podemos encontrar también en Deuteronomio18,10
y Jeremías 29, 8 que estás son prácticas
totalmente contrarias a la voluntad de Dios, y en el catecismo de la Iglesia
Católica en el numeral 2116 nos lo explica diciendo: “Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el
recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras
prácticas que equivocadamente se supone “desvelan” el porvenir (cf Dt 18, 10;
Jr 29, 8).
La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la
interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a
“mediums” encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y,
finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de
poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de
temor amoroso, que debemos solamente a Dios.”
Por lo tanto si tú eres realmente cristiano haz un
buen examen de conciencia y no realices más
esta práctica que te lleva por el camino equivocado y ofende a Dios.
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