jueves, 30 de marzo de 2017

LA DEVOCIÓN A JESUCRISTO DIVINO MAESTRO

Normalmente cuando oímos la palabra devoción, a nuestra cabeza llegan las imagines de las señoras y señores que piadosamente van todos los días a las misas y reuniones de la parroquia, los cuales pareciera que hicieran parte del inventario de la misma, pero esto ¡no es devoción! La devoción es un estilo de vida, es una entrega total a un ideal propuesto. En nuestro caso, como paulinos, la DEVOCIÓN va arraigada a Jesucristo Divino Maestro.

La actividad espiritual es el carisma propio dado por el fundador, quien supo captar la voluntad de Dios, convirtiéndose en el carisma apostólico. Como Sociedad de San Pablo, estamos llamados a dar a conocer a Jesucristo: Camino, Verdad y Vida a través de los medios más rápidos, y eficaces de la Comunicación Social.

“La vida religiosa existe incluso, sin sacerdocio e incluso sin apostolado, pero no puede existir sin el esfuerzo y el empeño de alcanzar la santidad” esta es una frase del Beato Santiago Alberione, que nos invita a una vida arraiga a la santidad. El Fundador tiene una particular visión de Cristo en el Evangelio y un anhelo de seguirlo y servirlo de una forma especial en los hermanos.    

La Espiritualidad Paulina responde a la gran necesidad que tiene el hombre de hoy. Desde los medios de comunicación, anunciamos la salvación a tantas personas que tienen sed de Dios. pero, para ello hemos de impregnar de Cristo toda nuestra vida: mente, voluntad y corazón. 

Por: Juan José Rios Torrado
Aspirante Paulino
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario